Zumba en Mazatlán: ¡Es hora de activarte!


Fue con esa frase inaugural que arrancó el evento masivo de Zumba alrededor de las 8:30 a.m., en la explanada Sánchez Taboada, mejor conocida por los mazatlecos como “la del clavadista”, el pasado domingo 29 de marzo.
            Poco más de un centenar de personas se dieron cita en el lugar; divertirse, cuidar su salud y sobre todo mostrar su pasión por el baile es lo que los mismos asistentes mencionaron que los motivó para asistir a esta Master Class. Los denominados “zumberos”, apodo cariñoso que se le da a las personas que asisten a las clases de baile Zumba, comenzaron a llegar desde temprano, cuando el sol apenas salía por el horizonte. Acompañados de familiares, incluso hijos, bajaban a la explanada donde se llevaría a cabo el evento.
            En el lugar, personal del gobierno municipal de Mazatlán montó un escenario donde los instructores de Zumba pertenecientes al comité de Danza Fitness de Mazatlán, encabezado por la bailarina Leticia Heras, mostrarían sus mejores pasos  para poner a bailar a todos los presentes. También se contaba con un módulo de atención donde profesionales de la salud realizaban revisiones generales, como toma de presión, temperatura, o chequeo de cualquier tipo de malestar.
            El evento se inauguró con unas palabras por personal del gobierno municipal, en las cuales mostraron su interés en promover la actividad física en los mazatlecos y crear una cultura deportiva, por lo que es importante la realización de este tipo de eventos en los que se puedan involucrar a familias enteras, con el fin de ayudar a la salud de las personas. Leticia Heras se dijo agradecida de poner su granito de arena para que las personas se involucren en actividades recreativas, donde puedan cuidarse y mantenerse con una buena calidad de vida.
            Después de que las personas comenzaron a bailar entre risas y gritos muy característicos de los zumberos, el sol comenzó a salir y el calor empezó a dejarse sentir. Los presentes sudaban pero eso parecía no importarles; la mayoría portaba lentes solares y algunos más bloqueador. Parecían ya estar preparados para cualquier circunstancia.
            Conforme los minutos pasaban, la energía continuaba sintiéndose. Después de una ronda de canciones, se detuvieron un momento para pasar a la rifa de regalos por parte de patrocinadores, entre los cuales estaban las tiendas más importantes del puerto en el ámbito deportivo. Entre los obsequios se encontraban ligas para ejercitar, mancuernas, balones de futbol, camisetas, cilindros para el agua, cortesías para spa y masajes relajantes, tenis deportivos, y  dos bicicletas.
            Entrevistando brevemente a algunos de los afortunados ganadores, estas fueron sus expresiones:
“Estoy contenta, yo solo venía a pasar un rato alegre y me voy con un regalo, ¡qué mejor!”
“Me encanta el zumba, por lo que no falto a este tipo de eventos, y ahora me voy a casa con una bicicleta para mi hijo, estoy muy feliz”
“Estos eventos deberían de hacerse todos los fines de semana, me encantaría”
            Además de las personas que salieron afortunadas por la rifa, también se entregaron regalos a quienes mostraron más pasión, al no salir en ningún momento de la explanada y bailar de inicio a fin.
            Al terminar, el personal que se encargó de organizar y difundir el evento se dijo asombrado por la respuesta de la gente. Se pudo observar la alegría que demuestran los zumberos cuando bailan, así como la determinación de no parar a pesar de las inclementes condiciones climáticas, donde el sol, combinado con la actividad física, hacía que la temperatura se sintiera como en los meses más calurosos del año. Se dio las gracias a todas las personas por haber formado parte de esta Master Class de Zumba, dejando fecha abierta para la realización de la siguiente, que será pronto.



            El evento llegó a su fin con el sol en lo más alto del puerto, los aplausos al unísono de quienes habían disfrutado alegres de la clase masiva, y por supuesto de quienes llegarían a casa con un obsequio como premio a su pasión al bailar, además de servir como incentivo para que continúen cuidando su salud y no dejen de hacer eso que tanto les gusta: ¡Zumba!.

            “Nosotros como instructores tenemos que motivar a la gente, estamos capacitados para ayudar a mejorar la salud y sobre todo hacer que la gente se divierta con nuestras clases. Tenemos que incentivar la cultura por cualquier tipo de deporte, dejar atrás el ocio y activarnos. Si yo puedo ayudar a mi gente con lo que más me gusta hacer que es bailar, sin duda alguna lo haré.” Fueron las palabras con las cuales Leticia Heras finalizó el evento.

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