Los seres humanos tenemos sueños desde muy pequeños. El sueño de caminar, de
poder hacer cosas nuevas, incluso de ir a la escuela; son las esperanzas de
querer ser alguien y lograrlo por nosotros mismos. Al llegar a la etapa adulta
es claro que se busca el significado de la vida, un propósito, y es por eso
que nuestro instinto va tomando una carrera para poder ganarle al destino.
Julián Zamudio Luna es
un joven que está por terminar la carrera en ciencias de la
comunicación, pero que además tiene otras pasiones; una de ellas es la danza,
y a continuación indagaremos más sobre ello.
Julián practica el baile
folklórico, y no desde hace mucho, pero en el tiempo que lleva ha
descubierto que eso es lo que más le gusta y reconoce el porqué.
–“Me gusta el folklor porque… conocer la tradición, la costumbre,
los bailes de otros estados, los colores representativos que hay en estados
como Yucatán, Veracruz, Guerrero, Chiapas, etc. Además de los lugares de
Sinaloa que siento que se representan en la danza como en sus culturas y
riquezas, eso es lo que me gusta del baile folklor”.
Como lo mencionamos
antes, Julián empezó hace poco en la danza, ya que comenta que el
profesor Doctor Jesús Manuel López Cruz, que ahora
es su maestro, lo invitó a formar parte de su grupo, diciéndole que fuera a
las prácticas y, con el paso del tiempo, fue perdiendo el miedo y ahora puede
bailar sin problemas en un escenario. Julián comenzó en septiembre de 2014.
–“Me decía que fuera, que me
animara, y yo fui pero me quedaba sentado, me daba vergüenza delante de
todos, ya después se me quitó la pena y comenzó a entrarle con todo en FOLKLOUAS”.
Cualquier tipo de
baile o danza representa algo significativo para todos los que lo hacen, por lo
que preguntamos a Julián si pensaba que su tipo de
danza, la folklórica, podría ser un arte; un arte que especula como las demás teorías de lo que puede
ser considerado o no, ya que como cultura el baile no le pide nada a nadie.
–“Por supuesto, el folklor es un arte, porque se dice que el arte es
algo que expresa, como sentimientos o pasión; por eso mismo el
folklor expresa emociones de igual modo. Al momento de estar bailando, o
representando a algún estado, de hacer
los pasos, es un arte porque está construido por el hombre y así mismo el folklor lo construye el hombre con el baile”.
No cabe duda que Julián es una persona que vive día a día el momento y
disfruta de todo lo que hace. Personas como él buscan las
oportunidades para ser felices, pero la clave de ello es la compañía de quienes lo
rodean, como su familia, o incluso de sí mismo; por eso es
necesario hablar de las inspiraciones que tiene, lo que lo hace levantarse
todos los días a bailar.
–“Fíjate que si… yo me inspiro mucho
cuando estoy bailando porque me la creo, me la creo que bailo excelente aunque
no sea así [risas], porque
sí batallo algo con los pasos, pero aun así yo me inspiro, me inspiro mucho al bailar, me gusta, me encanta esto”.
Ser un estudiante
de danza folklórica tiene sus ventajas, como lo es participar en concursos, ya sea de
coreografía, bailes regionales, o incluso solo de vestuario, por lo que en
dichas competencias crece más la incertidumbre de progresar, y, claro, salir
de la ciudad a tal grado de conocer otros lugares, hacer nuevos amigos y ganar
premios. Le pedimos a Julián que nos contara de sus anécdotas o historias
que se pueden vivir en los viajes a estos concursos.
–“Estuvimos participando a nivel regional en la zona sur aquí en Mazatlán, que fue la
concentración; estuvieron participando otras que fueron gastronomía y otras escuelas,
de Concordia y de lo que es la Zona sur de Sinaloa; quedamos en primer lugar a
nivel licenciatura, y nos fuimos a representar a la zona sur en la estatal allá en Culiacán, la capital del
estado, donde competimos con Culiacán, y ahí también afortunadamente
obtuvimos el primer lugar en danza folklórica.
La verdad fue una gran experiencia eso de salir a
bailar, porque cómo no, me gustaría salir a conocer a
otros estados, incluso tengo una amiga que ya fue a Canadá, y a mí me gustaría ir también, ¿por qué no? ir a
representar las tradiciones y costumbres de baile que tiene nuestro país”.
El Puerto de
Topolobampo fue el lugar que vio nacer a Julián Zamudio. Al salir
de la preparatoria, se mudó a Mazatlán para iniciar la
carrera en Ciencias de la Comunicación, donde rápidamente se acopló al entorno y fue nombrado el jefe de grupo,
liderando al 4-1 durante casi 4 años y, junto con sus
compañeros, ha logrado formar un gran grupo que, si bien ha tenido sus diferencias,
cuando es necesario se mantiene más unido que nunca.
Con tan solo tan sólo 9 meses de
haberse incorporado a FOLKLOUAS; Julián ya puede decirnos
que ha aprendido mucho de este arte y tiene cosas que contar de su experiencia,
como la que le ha dejado el ser un estudiante de baile folklor en su vida.
“Destacar conocimiento, desenvolverte, porque el estar escuchando la música, el estar
pensando, que pasos voy a hacer, que sigue en la música, la coreografía, entonces es una
emoción de sacar nuevas habilidades, eso es lo que más me ha dejado.
Bueno claro, muchísimas amistades,
muchos amigos, que la verdad todos los que integran FOLKLOUAS son excelentes,
todos unidos”.
Nuestro joven
bailarín está a punto de dar un gran paso en su vida, ya que en
menos de 2 meses se recibirá como comunicólogo, por lo que ya piensa en el futuro; en buscar nuevas cosas,
nuevos retos, y nos cuenta que también le gustaría mucho ser
maestro, comenta que siempre se ha visto como maestro, y por eso estudia para
serlo los fines de semana, aclamo con entusiasmo que esa es su gran pasión; la docencia.
“Bueno, en mi carrera de danza me gustaría seguir bailando,
y por qué no, estudiar algo relacionado con la danza, con la licenciatura en
educación artística, porque
siempre me he inclinado a la docencia, a ser maestro, siempre me ha gustado la
educación. En mi carrera como comunicólogo, está el ser locutor, salir en la tele, ser presentador, a mí me gusta ser maestro de ceremonias pero como te digo siempre me he
inclinado más por la educación, por ser maestro,
me encanta, es mi gran pasión; y como no, dar
clases de danza algún día quizás”.
Para cerrar esta
entrevista, no se podía negar que en el ambiente se percibía una ligera
nostalgia por la última pregunta, que si bien dejaba un poco de lado la carrera de danza
de Julián, significaba algo muy importante para las emociones de un
estudiante, ¿Qué sientes que te ha
dejado la universidad, la carrera, y todo en estos 4 años?
“De veras me ha dejado muchísimos
conocimientos, muchísimas amistades,
muchísimas experiencias vividas en estos 4 años de la carrera;
que digo yo, he aprendido demasiado. Comunicación tiene muchas
ramas, mucho de donde sacar; hay muchos que dicen que no hay trabajo, pero yo
digo que no, si tienes la capacidad y las habilidades vas a encontrar, porque
comunicación tiene mucho para sacarnos adelante, todo está en nosotros”.
Es increíble la notoriedad del talento joven que existe en nuestro estado, que
recónditamente se extiende de norte a sur y nos deja ver que mientras
existan las ganas de salir adelante, nuestras metas pueden cumplirse. Así como Julián, existen otros jóvenes que encuentran su vocación en la danza, pero
que no dejan de lado sus otras pasiones, viviéndolas al máximo. Y recalcar
que las despedidas de grupo no son un adiós, sino hasta
pronto
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ResponderBorrarNunca imagine que Julian tuviera vergüenza a algo. Entrevista muy amena y muy ligera con un toque de sentimentalismo.
ResponderBorrarNo me gusta mucho la vergüenza solo por muy poco tiempo jajaja
ResponderBorrarQue padre ami me encanta ver esas danzas y que las faldas vuelen sobretodo me encanta porque pienso que cada cancion o baile trae consigo su historia
ResponderBorrarQue padre ami me encanta ver esas danzas y que las faldas vuelen sobretodo me encanta porque pienso que cada cancion o baile trae consigo su historia
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