“Gracias a una buena novela podemos vivir más de una vida a la vez”

“Desde la primera frase nos transportan a un mundo donde cada palabra oculta más de una intención, y las leyes de la física funcionan de otra manera”. Es una de las primeras líneas que el editor y novelista Martín Solares utiliza para describir a las novelas en su libro de ensayos publicados: Cómo dibujar una novela, presentado el pasado martes 17 de marzo en la Feria del Libro Mazatlán 2015.

De acuerdo a Solares, un cuento es una cosa redonda fascinante, como un limón de color intenso; mientras que una novela es más compleja, como una limonada, con distintos sabores donde el escritor le añade el ingrediente secreto. 

A través del “Había una vez” el novelista trata de llevar al lector a otro universo donde se busca provocarlo para que se pregunte en cada párrafo: “¿Y ahora qué va a pasar?”. Para esto, Solares señala que un novelista es como un arquitecto que crea las casas en las que le gustaría vivir, una por una, pero al momento en que pone la última piedra se marcha por la salida trasera y deja las llaves colocadas en la puerta principal para que lleguen los lectores a habitar en esas casas. 

“Como novelistas aspiramos a que la gente se fascine con esas casas y diga qué a gusto me siento dentro de Moby Dick, o qué maravilloso cada vez que leo un capítulo de La Ilíada, me gusta estar en esa habitación”, añadió Solares.

El escritor asegura que las novelas ayudan a olvidar aunque sea unos instantes las preocupaciones de la vida, y citando a Jorge Luis Borges: “La novela es un aparato que te permite extender tu imaginación y tu memoria”. 

Cómo dibujar una novela es el segundo libro de ensayos publicados de Martín solares, pero el primero en serlo a nivel nacional. En 2006 publicó su primera novela llamada Los minutos negros, la cual ha sido traducida al inglés, francés, alemán, italiano, polaco y ruso. Además, se encuentra en planes para llevarla a la pantalla grande bajo la dirección del mexicano Mario Muñoz. 

Por Fernanda López